La economía cubana se contrajo un 1,1 % en 2024, según cifras oficiales presentadas este lunes por el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez. El dato representa un incumplimiento de la meta de crecimiento del 2 % que se propuso el régimen, prolongando la recesión que vive el país desde el inicio de la pandemia.
“En los últimos cinco años la actividad económica ha registrado una caída del 11 %”, reconoció Joaquín Alonso Vázquez ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento. El ministro detalló que todos los sectores productivos están afectados: las producciones primarias —agricultura, ganadería y minería— retrocedieron un 53 %, la industria manufacturera y azucarera cayó un 23 %, y los servicios, tanto sociales como no sociales, bajaron un 6 %.
Expertos consultados por Martí Noticias consideran que el número podría ser mucho mayor al que reconoce La Habana.
Para el economista cubano Pavel Vidal, “la cifra oficial de reducción del PIB en solo 1,1 % es muy conservadora, no guarda consistencia con la crisis energética y caídas del sector del turismo y de la producción nacional en diversas industrias. No es coherente con otros indicadores que apuntaban a una contracción mucho mayor”.
Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas con cortes de electricidad que promedian más de 15 horas al día en la mayor parte del país, escasez de medicamentos, alimentos y productos de primera necesidad y un sistema sanitario colapsado.
Según el economista Omar Everleny Pérez "el problema de las cifras de Cuba es que ya puedes decir que la economía crece un 2 % y eso no significa nada. Imagínate que digas que entonces decrece”, señaló.
Pese a la contracción general, el ministro Alonso mencionó una leve recuperación en ciertos rubros exportables como el tabaco, la langosta, y los productos pesqueros, incluida la anguila. Sin embargo, admitió que los ingresos por exportaciones en el primer semestre de 2024 fueron un 7 % inferiores a los del mismo periodo del año anterior.
Everleny advirtió que el problema va más allá de los datos. “El gobierno se ha dado cuenta de la situación compleja que tiene Cuba. Sí, perfecto, pero lo que sale en la prensa de forma oficial son intereses, esfuerzos, verbos de lo que habría que hacer. Pero no aparece concretamente una medida”.
“El tema es que los precios en Cuba están muy por encima de los ingresos de los trabajadores. No alcanza”, dijo Everleny. “Ese ciclo vicioso es el que hay que romper. Si no hay materias primas, tampoco va a haber una alta productividad. Porque el trabajador no está contento, no recibe lo que debería para llevarle un plato de comida a su familia”.
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